En un nuevo informe, la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI) insta a Italia a que cree un organismo de igualdad plenamente independiente y eficaz y refuerce la Oficina Nacional contra la Discriminación Racial como organismo oficial de coordinación de pleno derecho. En particular, Italia debería adoptar un Plan de Acción Nacional contra el Racismo, organizar una campaña de sensibilización destinada a promover la igualdad, la diversidad y el diálogo intercultural e interconfesional, y adoptar nuevas medidas para combatir el discurso de odio por parte de personalidades públicas (véase también la traducción del informe al italiano).