Libertad frente a la violencia para todos los niños y niñas, igualdad de oportunidades e inclusión social, acceso y uso seguro de las tecnologías, justicia adaptada a los menores y participación infantil: se trata de los objetivos clave de la Estrategia del Consejo de Europa para los Derechos de la Infancia (2022-2027), adoptada el 23 de febrero de 2022. El sexto objetivo clave de la Estrategia, proteger los derechos de los menores en situaciones de crisis y emergencia, inicialmente se centraba en proteger a los niños de los efectos de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, el día después de la adopción de la Estrategia, Rusia lanzó su guerra de agresión contra Ucrania y el foco de trabajo del Consejo de Europa ha pasado a ser la protección de los menores ucranianos de las dramáticas consecuencias de la guerra, en su país y en el resto del mundo.
La adopción de la Declaración sobre la situación de los menores en Ucrania, uno de los principales resultados de la 4ª cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa en Reikiavik en mayo de 2023, y la posterior creación del Grupo de Consulta sobre los Niños de Ucrania (CGU) demuestran un compromiso político al más alto nivel para superar este reto. El recientemente publicado primer informe de aplicación (que cubre las actividades en 2022 y 2023) presenta el trabajo llevado a cabo por el Consejo de Europa y sus Estados miembros para alcanzar todos los objetivos estratégicos durante los dos últimos años, así como los avances y logros en cada una de las áreas temáticas.
Se han realizado avances importantes en los seis objetivos estratégicos, gracias al diálogo continuo con los Estados miembros, las asociaciones con otras organizaciones internacionales y regionales y con la sociedad civil, y también mediante a la participación y consulta de los menores. La mayoría de los Estados encuestados consideran que la situación de los menores ha “mejorado algo” en todas las áreas clave de la Estrategia, especialmente en las áreas de participación de la infancia, justicia adaptada a los menores y uso seguro de la tecnología. Los Estados miembros utilizan la Estrategia como referencia para elaborar legislación, estrategias y programas nacionales.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer, y se deben tratar las limitaciones institucionales, financieras y humanas. Mientras que la lucha contra la explotación sexual y el abuso sexual de niños y niñas sigue ocupando un lugar destacado en la agenda de la organización, otros tipos de violencia como el bullying, el ciber-buillying, la violencia entre niños y la perpetrada en escuelas e instituciones asistenciales, han recibido menos atención. También es necesario proporcionar una educación sexual integral a los menores para prevenir la violencia, así como los comportamientos sexuales nocivos o de riesgo por parte de los niños. Las necesidades especiales de los menores con diversidad funcional y los que viven en instituciones deben seguir teniéndose en cuenta. Además del actual trabajo para combatir la explotación y el abuso sexual online, deben redoblarse los esfuerzos para garantizar la igualdad de acceso a las tecnologías para todos los menores y ofrecer programas de educación digital, incluso mediante la cooperación con el sector privado. Uno de los retos en relación con la participación infantil consiste en garantizar la participación de niños y niñas de diversos orígenes, también niños en situación de vulnerabilidad. En los próximos años deben tomarse más medidas para promover los derechos de los niños en relación con un medioambiente sano.
Versión para niños de la Estrategia
