La ministra islandesa de Asuntos Exteriores y presidenta del Comité de Ministros del Consejo de Europa, Thórdís Kolbrún Reykfjörd Gylfadóttir, ha realizado la siguiente declaración en el aniversario de la liberación de las ciudades de Bucha e Irpin:
“En mi última visita a Ucrania, tuve el honor de rendir homenaje a las víctimas de los terribles crímenes de Rusia en Bucha y Borodianka.
La resistencia ucraniana ha sido mucho más fuerte de lo que esperaban los rusos. Como resultado, Rusia ha atacado sistemáticamente la infraestructura civil ucraniana, apuntando a escuelas, hospitales, edificios residenciales, y civiles, incluidos niños y ancianos.
La deportación ilegal de niños desde los territorios ocupados a Rusia parece reflejar la intención de borrar su identidad y herencia ucranianas.
No puede haber impunidad para las horrendas atrocidades cometidas por Rusia en Ucrania. Es crucial documentar estos crímenes y los daños causados por la invasión para garantizar la justicia para el pueblo ucraniano del futuro.
Durante nuestra presidencia del Comité de Ministros del Consejo de Europa, Islandia ha destacado la importancia de la rendición de cuentas y esperamos que el Consejo de Europa pueda contribuir al proceso albergando un registro de daños bajo sus auspicios. Espero que esto pueda establecerse ya con ocasión de la cumbre del Consejo en mayo. Esto sería un primer paso hacia un mecanismo de compensación y sería una pieza importante en la agenda de la rendición de cuentas.
Debemos hacer uso de todos los medios posibles para garantizar la rendición de cuentas y que se establezca un tribunal especial sobre el crimen de agresión contra Ucrania, que llenaría las lagunas en el sistema de rendición de cuentas.
El horror y el dolor inimaginable que Rusia ha causado al pueblo ucraniano tendrá un impacto duradero, pero su valentía también inspirará a las generaciones futuras, como nos ha inspirado a nosotros”.