Reunido en Estrasburgo esta semana, el Grupo de expertos en lucha contra la trata de personas del Consejo de Europa (GRETA) ha expresado su profunda preocupación por el proyecto de ley de migración ilegal del Reino Unido y su falta de cumplimiento de los elementos básicos del Convenio del Consejo de Europa sobre la lucha contra la trata de seres humanos.
El GRETA ha destacado que la nueva legislación constituiría un importante paso atrás en la lucha contra la trata y la esclavitud moderna en el Reino Unido, y que corre el riesgo de deshacer muchos de los importantes logros del país en este ámbito al dificultar la identificación de las víctimas, la persecución de los traficantes y la lucha contra la trata de seres humanos.
Según la propuesta de ley, casi todas las personas que lleguen al Reino Unido burlando el control de inmigración, y que no procedan directamente de un país donde su vida y libertad son amenazadas por razones de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un determinado grupo social u opinión política, serán detenidas y expulsadas del país. Esto incluye a las víctimas de trata de seres humanos y de esclavitud moderna, que serían consideradas una amenaza para el orden público por haber llegado infringiendo los controles de inmigración y se les negaría el acceso a las protecciones a las que tienen derecho legalmente.
El GRETA ha subrayado que, si se adopta, esta ley sería contraria a las obligaciones del Reino Unido en virtud del Convenio contra la trata, que son prevenir la trata de seres humanos, e identificar y proteger a las víctimas sin discriminación.
Haciéndose eco de las preocupaciones planteadas por ACNUR y la comisaria de derechos humanos del Consejo de Europa, el GRETA insta al Reino Unido a reconsiderar las disposiciones correspondientes del proyecto de ley para cumplir con sus obligaciones internacionales en la lucha contra la trata de seres humanos.