El Convenio del Paisaje del Consejo de Europa fue abierto a firma en la ciudad italiana de Florencia en octubre del año 2000. Ratificado hasta la fecha por 40 Estados miembros y conocido también como el Convenio de Florencia, tiene el objetivo de promocionar la protección, gestión y ordenación de los paisajes en toda Europa. Reconoce los paisajes como una parte fundamental de la identidad europea, que configuran la vida cultural, ecológica y económica. El Convenio anima a las autoridades públicas y a las comunidades locales a participar activamente en la gestión sostenible de sus paisajes.
En el contexto del convenio, todos los países son importantes: paisaje no se refiere solo a un paisaje bonito o a un paisaje de postal; es todo lo que nos rodea y todo lo que percibimos como nuestro entorno vital, lo que influye en nuestro bienestar. Aplicar el convenio significa cuidar de todos los paisajes en todos los lugares, desde los vírgenes hasta los ordinarios e incluso degradados.