El 5 de noviembre de 1992 once Estados miembros del Consejo de Europa, convencidos de que la preservación y el desarrollo de las tradiciones y la riqueza cultural de Europa dependían de la protección de sus lenguas regionales y minoritarias, firmaron la Carta europea de las lenguas regionales o minoritarias.
Hoy, este convenio único tiene 25 Estados parte y se aplica a unas 80 lenguas regionales o minoritarias, promoviendo su uso activo en la educación, la justicia, la administración, los medios de comunicación, la cultura, la vida social y económica y la cooperación transfronteriza.
La mesa del comité de expertos de la Carta ha publicado una declaración en la que destaca el impacto positivo que la Carta ha tenido en las personas hablantes de lenguas minoritarias en Europa. Los Estados parte han recibido recomendaciones de cómo proteger mejor estas lenguas y mediante el procedimiento de evaluación tanto las autoridades competentes como las personas hablantes de estas lenguas han podido expresar sus preocupaciones y sus expectativas.
“Como resultado, algunas lenguas que estaban amenazadas de extinción hace solo unos pocos años han sido revitalizadas con éxito. Ahora son parte integral de las vidas de las comunidades locales, de la cultura, la economía y la fábrica social de los territorios donde se hablan. Otras lenguas se han visto más protegidas con el tiempo gracias a la aceptación de más medidas, pero también gracias a la adopción de leyes más ambiciosas a nivel nacional”, según la mesa del comité de expertos, que también ha notado mejoras significativas en el funcionamiento del mecanismo de evaluación.
“No obstante, estos éxitos no deben disimular el hecho de que aún quedan numerosos retos. La pandemia de Covid-19 y la politización de los asuntos lingüísticos en demasiados Estados europeos nos recuerdan que los progresos realizados no son irreversibles y que requieren de una vigilancia constante”, advierte. Además, 21 Estados aún no han ratificado la Carta, incluso aunque algunos de ellos se comprometieran a hacerlo cuando se unieron al Consejo de Europa. Y en cuanto a los Estados miembros que han ratificado la Carta, se les anima a que revisen periódicamente su nivel de compromisos y a asegurarse de su pleno cumplimiento.
La mesa enfatizó que “la participación de todos los Estados miembros del Consejo de Europa sigue siendo necesaria para garantizar que les lenguas regionales y minoritarias continúan siendo salvaguardadas, protegidas y promocionadas en nuestra ‘casa común’”.
Página web sobre la Carta europea de las lenguas regionales o minoritarias