En los últimos años, el Consejo de Europa ha publicado varios vídeos en los que se explica cómo el Convenio Europeo de Derechos Humanos ha mejorado la vida de las personas en todo el continente.
Estos breves vídeos narran las historias de ciudadanos de a pie que han ganado casos en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos tras pasar por infructuosas batallas judiciales en sus propios países.
Ante esta situación, los Estados implicados tienen que corregir las violaciones de derechos humanos detectadas por el Tribunal y adoptar medidas para evitar que se repitan.
En muchos miles de casos, en toda Europa, esto ha dado lugar a resultados positivos para las personas afectadas.
También ha suscitado cambios en leyes, políticas y prácticas que benefician a toda la sociedad, a veces mucho más allá de las fronteras nacionales.
Algunos ejemplos concretos son la historia de una mujer italiana en búsqueda de sus orígenes, la lucha de un hombre irlandés que logró despenalizar la homosexualidad en su país (y mucho más allá) y la lucha de una ONG polaca para proteger las manifestaciones pacíficas.
Otros vídeos giran en torno al papel de una joven en la penalización de la trata de seres humanos en Francia, la lucha de una mujer belga por reforzar los derechos de las madres solteras y sus hijos, y el histórico caso de una mujer turca que acabó dando lugar al Convenio de Estambul del Consejo de Europa sobre la violencia contra la mujer.
