Dirigiéndose a los delegados de los ministros de Asuntos Exteriores, el secretario general destacó la importancia vital de la labor que está llevando a cabo la organización y la importancia de obtener resultados:
«En este año del 75.º aniversario del Consejo de Europa, es difícil cuantificar el bien que hace esta organización. Ante tantos desafíos, esta organización es fundamental para garantizar la igualdad y la dignidad de todas las personas, a través de los tres pilares de nuestra labor: los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho. Durante mi mandato, trabajaré con ustedes, incansablemente y con pasión y compromiso para brindar un futuro en el que cada europeo pueda vivir con la libertad que conlleva la seguridad democrática».
El secretario general se refirió a una serie de desafíos y prioridades específicos, destacando uno en particular: «El primero de ellos es, por supuesto, la necesidad de apoyar a nuestro Estado miembro Ucrania. Ucrania está luchando por su futuro democrático frente a la guerra de agresión perpetrada por la Federación de Rusia. Apoyar a ese país seguirá siendo nuestra máxima prioridad».
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