En un nuevo informe, el Grupo de Estados contra la Corrupción del Consejo de Europa (GRECO) ha pedido a Andorra que continúe sus esfuerzos para prevenir la corrupción de las personas que ocupan las funciones ejecutivas de alto nivel, como los miembros del gobierno, los altos funcionarios, el personal con relaciones especiales y los directores, así como los miembros del cuerpo de Policía.
El GRECO reconoce que se han realizado algunos avances en materia de transparencia. No obstante, el informe identifica una serie de áreas en las que es necesario mejorar. Se deberían adoptar normas que exijan controles de integridad previos al nombramiento de ministros y todas las demás personas con altas funciones ejecutivas, con el fin de detectar y gestionar los posibles riesgos de conflictos de intereses, y debería regularse mejor el estatuto jurídico del personal con relaciones especiales.
Se debe diseñar una estrategia coordinada basada en el análisis de riesgos para promover la integridad entre los altos cargos. Además, la Unidad de Prevención y Lucha contra la Corrupción debería recibir recursos financieros y humanos adecuados para llevar acabo sus tareas de forma efectiva y proactiva. El Código de Conducta de los miembros del gobierno y los altos cargos, adoptado en noviembre de 2023, debería completarse e ir acompañado de pautas para su aplicación y combinarse con un mecanismo de supervisión y sanciones.
En cuanto al acceso a la información, el informe señala que parece necesaria una mayor concienciación pública sobre el derecho de acceso a la información. El informe también señala que los grupos de interés no están regulados y que no hay normas relativas a restricciones a la contratación posterior de los altos cargos, y pide a las autoridades que subsanen estas deficiencias.