El Comité para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT) del Consejo de Europa ha publicado un informe sobre Noruega basado en su visita al país en mayo de 2024. Durante la visita, el CPT examinó la situación de las personas privadas de libertad en prisiones, comisarías de policía, el centro de detención de migrantes de Trandum y hospitales psiquiátricos.
Aunque no recibió denuncias de malos tratos en las dos comisarías de policía visitadas, el CPT observó que, junto con la práctica de no registrar las lesiones al ingreso en la comisaría de policía y la frecuente ausencia de un examen médico al ingreso en cárceles para presos preventivos, la falta de acceso a un abogado desde el inicio de la detención crea una debilidad sistémica en la prevención de malos tratos policiales para determinadas categorías de personas.
En cuanto a las prisiones, el CPT no recibió ninguna denuncia de malos tratos físicos a los presos por parte del personal. Muy al contrario, el sistema penitenciario noruego continúa beneficiándose de un personal generalmente competente y motivado. Las condiciones materiales de las prisiones visitadas son en su mayor parte excelentes y la mayoría de los presos tenían trabajo o cursaban estudios. Sin embargo, el CPT observó que la disminución de presupuesto y los problemas para atraer y conservar al personal crean dificultades para ofrecer un programa adecuado:
en varias prisiones los horarios de trabajo eran irregulares y estaban sujetos a interrupciones inesperadas y se economizaba en educación.
Atraer y retener al personal también es un reto importante en los hospitales psiquiátricos visitados. Un problema recurrente en los tres hospitales visitados era el de las mujeres que vivían en pabellones mixtos con mayoría de hombres. El CPT recomienda asignar zonas específicas de las salas a las pacientes femeninas y que el personal proteja a las pacientes vulnerables a contactos sexuales potencialmente no deseados.
