Las estrategias de integración intercultural bien diseñadas y gestionadas son esenciales para aumentar la resiliencia y la cohesión de las sociedades europeas. También para construir unos cimientos sólidos para la inclusión de todas las personas, incluidas las personas migrantes que llegan a Europa. El Comité Directivo para la Antidiscriminación, la Diversidad y la Inclusión (CDADI) ha adoptado dos documentos prácticos para ayudar a los Estados a garantizar que los responsables políticos, los funcionarios públicos y el resto de la sociedad perciben la diversidad no como una amenaza sino como una riqueza colectiva que genera beneficios, no solo para las personas migrantes, sino también para la sociedad en su conjunto.
Garantizar la igualdad, valorar la diversidad, fomentar la interacción intercultural genuina, y promover la ciudadanía activa son los principios básicos del modelo de integración intercultural del Consejo de Europa. Este modelo se centra en la interacción intercultural como medio para tender puentes entre personas y comunidades diversas, basándose en el presupuesto de que “la integración es un camino de doble sentido”.
Tal y como demuestran varios estudios, la diversidad étnica y religiosa en los niveles local y nacional es un hecho que se asocia con un mayor bienestar económico y social. Sin embargo, darse cuenta de las ventajas de la diversidad no se da de forma automática. Requiere que esta diversidad sea acompañada de políticas específicas que hagan la sociedad realmente inclusiva a la vez que se gestionan los conflictos que pueden amenazar la cohesión de la comunidad.
Programa de desarrollo de capacidades y de herramientas para la integración de las personas migrantes
Manual para diseñar un curso de formación sobre competencia intercultural
Nota de prensa
El Comité para la antidiscriminación y la inclusión del Consejo de Europa ofrece herramientas prácticas para cosechar los beneficios de la integración de las personas migrantes