El Comité de Ministros ha adoptado una serie de directrices dirigidas a sus 46 Estados miembros con el fin de ayudar a las autoridades y el sector público a reforzar sus respuestas de emergencia en caso de atentado terrorista.
Elaboradas por el Comité contra el Terrorismo (CCT), las directrices ofrecen consejos prácticos sobre aspectos fundamentales de las respuestas de emergencia nacionales, como la cooperación y coordinación entre servicios, la planificación de acciones conjuntas y planes de respuesta, la formación del personal pertinente y la comunicación con el público y los medios de comunicación.
El texto también hace hincapié en la importancia de la identificación de las víctimas, el apoyo a estas y a sus familiares, y la protección de los objetivos vulnerables y las infraestructuras críticas.
Dado que los atentados terroristas pueden producirse dentro o en las inmediaciones de lugares en los que el sector privado ejerce su actividad, las directrices también promueven la participación de los representantes de este sector en la elaboración de los planes de respuesta, así como la creación de capacidades en todo el sector que permitan dar una respuesta adecuada en tales situaciones.
Estas directrices se elaboraron en el marco de la estrategia antiterrorista del Consejo de Europa (2023-2027), como una de las acciones destinadas a proteger a las personas y sus derechos contra los daños causados por el terrorismo.