El Comité para la prevención de la tortura y de las penas o tratos inhumanos o degradantes del Consejo de Europa (CPT) ha publicado dos informes sobre sus visitas ad hoc a Bélgica y Chipre en 2022 en el marco de una operación de retorno a la República Democrática del Congo que contó con el apoyo de Frontex, junto con las respuestas de las autoridades belgas y chipriotas.
Los dos informes examinan el trato y las condiciones de detención de los extranjeros privados de libertad en virtud de la legislación de extranjería, así como las garantías que se les ofrecen en el contexto de su expulsión. El CPT ha enviado, por primera vez, dos delegaciones para observar los preparativos y el desarrollo de una operación conjunta de retorno (JRO por sus siglas en inglés) por vía aérea desde Bélgica y Chipre hacia la República Democrática del Congo, que se llevó a cabo el 8 de noviembre de 2022.
El vuelo de retorno fue organizado por Bélgica, con la participación, entre otros, de Chipre, y recibió el apoyo de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex). Esta ha sido la sexta operación de expulsión por vía aérea supervisada por el CPT en la última década.
En su informe sobre la visita a Bélgica, el CPT ha señalado que su delegación no recibió ninguna denuncia de malos tratos por parte de las personas expulsadas (véase el resumen ejecutivo del informe).
En el informe sobre la visita a Chipre, el CPT ha constatado que las personas expulsadas fueron tratadas con respeto por la policía chipriota, pero destacó la necesidad de directrices claras sobre los preparativos del vuelo y el protocolo de embarque, también en lo que respecta a las cuestiones relacionadas con la salud.
Los dos informes y las respuestas se han publicado a petición de las autoridades belgas y chipriotas.