La secretaria general, Marija Pejčinović Burić, ha instado a los Estados miembros a hacer que la Cuarta Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en Reikiavik (16 y 17 de mayo) quede marcada por el compromiso de invertir el retroceso de la democracia en Europa.
En su informe anual publicado hoy (Día de Europa), la secretaria general recuerda que las normas de la Organización deben aplicarse a todos los aspectos de la vida de los ciudadanos europeos. También destaca el profundo impacto de la agresión brutal e ilegal que Rusia sigue perpetrando contra Ucrania. «La agresión contra Ucrania ha causado un inmenso sufrimiento, como lo demuestran los cientos de miles de muertos, los millones de refugiados y los terribles casos de torturas, violaciones y pérdidas de vidas humanas. Deseamos que se restituya la paz: una paz duradera basada en la justicia».
El informe, que en su primera sección aborda los puntos fuertes y débiles de las instituciones democráticas, y en la segunda la calidad del entorno democrático, señala desafíos como los siguientes:
- el aumento de la violencia contra los periodistas, el uso de la vigilancia para rastrear sus movimientos e intimidarlos, y las tácticas que van desde las detenciones hasta las demandas estratégicas contra la participación pública para impedir que los periodistas de investigación y otros profesionales realicen su trabajo;
- la promulgación de nuevas leyes y la manipulación de las existentes para subyugar a la sociedad civil, las manifestaciones calificadas erróneamente de peligrosas, el uso excesivo de la fuerza contra los manifestantes, el aumento de los obstáculos administrativos y las restricciones financieras contra las organizaciones no gubernamentales (ONG), y la utilización del sistema judicial para debilitar a la oposición política;
- un entorno político polarizado en el que proliferan los discursos de odio, tanto en línea como fuera de línea, a menudo dirigidos contra las mujeres y diversas minorías y grupos vulnerables.
Estas tendencias negativas no se observan en todas partes, por lo que es importante reconocer también la evolución positiva de algunos Estados miembros.
Los datos proceden principalmente de fuentes del Consejo de Europa, como los informes de seguimiento, las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, los informes de la Asamblea Parlamentaria, los informes del Comisario para los Derechos Humanos y los dictámenes de la Comisión Europea para la Democracia por el Derecho (la «Comisión de Venecia»).