Con motivo del 15.º aniversario del European Wergeland Centre (EWC) y el Día Internacional de la Educación, las Representaciones Permanentes de Liechtenstein y Noruega ante el Consejo de Europa y el propio EWC organizaron conjuntamente un seminario titulado «La educación como preparación cívica: tendiendo puentes entre las políticas y la práctica. Enseñanzas extraídas de Ucrania y otros países europeos».
El seminario versó sobre cómo las escuelas que crean una cultura, un plan de estudios y una comunidad con carácter democrático están mejor preparadas para responder a las crisis. Sirviéndose de ejemplos de la labor del EWC en Ucrania y otros países, el debate arrojó luz sobre la manera en que las políticas y las herramientas pueden ayudar a garantizar la resiliencia y la preparación cívica en la práctica. Los ejemplos se habían extraído de una variedad de sistemas educativos.
Dichos ejemplos están en consonancia con la Declaración de Reikiavik promulgada por los dirigentes europeos en la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Europa el pasado mes de mayo, y con la Estrategia de Educación de la Organización «Los alumnos primero», que incide en la importancia de la capacidad de respuesta de los educadores y las instituciones frente a las necesidades cambiantes, y de formar a alumnos resilientes frente a las crisis.
En calidad de presidenta del Comité de Ministros, la ministra de Asuntos Exteriores, Educación y Deportes de Liechtenstein, Dominique Hasler, destacó el papel prioritario de la infancia, la juventud y la educación bajo su presidencia.
«Nuestra presidencia es una oportunidad excelente y excepcional para profundizar en diversos objetivos del plan de estudios, por ejemplo en los ámbitos de la política, la democracia y los derechos humanos. Liechtenstein sitúa la educación en primer plano a la hora de formar a ciudadanos responsables y comprometidos. El motivo es evidente: la educación no es una mera herramienta para la transferencia de conocimientos; es la piedra angular de la formación de ciudadanos informados, comprometidos y responsables», declaró la ministra Hasler.
En el seminario se comentó que, desde el comienzo de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, muchas de las 400 escuelas ucranianas de la red del EWC se han convertido en centros humanitarios locales, al tiempo que siguen cumpliendo su mandato de educar a niños y jóvenes para que sean ciudadanos activos y democráticos, durante este período de guerra y después de él. El proyecto «Escuelas para la democracia» en Ucrania también facilita el reciclaje de profesores y directores de centros escolares y ayuda a las escuelas a crear entornos de aprendizaje seguros e inclusivos.
En su discurso, el secretario general adjunto del Consejo de Europa, Bjørn Berge, dio las gracias a la dirección del Wergeland Centre y a todos los que han contribuido a su labor. «Ayudar a los Estados miembros a dotar a los jóvenes de las herramientas que necesitan para la toma de conciencia, la educación y la construcción de un futuro mejor y democrático para todos nosotros: a esto nos referimos cuando hablamos de la educación como inversión. Es una inversión en nuestra democracia», afirmó.
En el acto también intervino la secretaria de Estado del Ministerio de Asuntos Exteriores noruego, Maria Varteressian: «Los valores democráticos son universales. Nos pertenecen a todos. Garantizar el derecho a la educación es clave para el ejercicio de todos los derechos humanos y libertades democráticas. Es crucial salvaguardar la educación y garantizar la continuidad de la educación de los niños que crecen durante conflictos y crisis. Necesitamos enfoques mejores y más sistemáticos para proteger la educación en tiempos de crisis y conflictos».
