La ministra islandesa de Asuntos Exteriores y presidenta del Comité de Ministros, Thórdís Kolbrún Reykfjörd Gylfadóttir, el presidente de la Asamblea Parlamentaria, Tiny Kox, y la secretaria general, Marija Pejčinović Burić, han realizado la siguiente declaración:
“Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable para garantizar la igualdad de género y proteger los derechos de las mujeres. Los hombres y los niños puede y deben desempeñar un papel más importante a la hora de avanzar en igualdad de género. Deben ser actores del cambio positivo, desafiando al sexismo y alzando la voz cuando vean a mujeres siendo acosadas o tratadas injustamente.
La igualdad de género beneficia a todos y todas, hombres y mujeres por igual. Nadie debería estar atado a un rol de género específico. Los estereotipos de género perpetúan ideas dañinas sobre lo que se considera un comportamiento “apropiado”, tanto para los hombres como para las mujeres, y constituyen una barrera para la igualdad de género real.
La desigualdad de género también puede desembocar en la violencia. El Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (conocido como Convenio de Estambul) es la principal herramienta de la organización para combatir la violencia de género y promover la igualdad de género. El Convenio hace un llamamiento a todos los miembros de la sociedad, especialmente hombres y niños, para que contribuyan activamente en la prevención de todas las formas de violencia de género. La Estrategia para la igualdad de género del Consejo de Europa también promueve que los hombres y los niños fomenten la igualdad de género. Muy recientemente, una Resolución de la Asamblea Parlamentaria ha destacado el papel crucial y la responsabilidad que tienen los hombres y los niños para poner fin a la violencia de género.
Los derechos humanos son universales y la lucha contra todas las formas de discriminación, incluidos el sexismo y el racismo, es fundamental para lograr la igualdad y la justicia para todos y todas. Los hombres que ocupan posiciones de poder, ya sea en la política, en los negocios, en los medios de comunicación, en los deportes o en las instituciones culturales, deben predicar con el ejemplo hacia la igualdad de todos y todas”.