La famosa bandera azul adornada de estrellas amarillas fue adoptada por el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 9 de diciembre de 1955. Se presentó oficialmente el 13 de diciembre del mismo año en París. En 1983 el Parlamento Europeo adoptó la bandera concebida por el Consejo de Europa y recomendó que se convirtiera en el emblema de la Comunidad Europea.
El Consejo Europeo dio su aprobación en 1985. Las instituciones de la Unión Europea comenzaron a usar la bandera en 1986. La bandera europea se ha convertido en sinónimo de un proyecto político común que une a todos los europeos, más allá de su diversidad. Los únicos países en Europa que no usan la bandera son Bielorrusia y Rusia, que no son miembros del Consejo de Europa.