Los gobiernos europeos deben aumentar la transparencia y el rendimiento de cuentas en relación al rol que desempeñan los grupos de presión con el objeto de que los actores que buscan influenciar las decisiones políticas sean de conocimiento público, reduciendo así los riesgos de prácticas corruptas, asegura el órgano anticorrupción del Consejo de Europa GRECO en su informe anual.
Al mismo tiempo que reconoce que los grupos de presión llevan a cabo una función legítima que pueden contribuir al proceso democrático y a una mejor toma de decisiones, GRECO recuerda que es esencial que los estándares anticorrupción sean respetados. Esto se puede llevar a cabo manteniendo un registro de las actividades de los grupos de presión, indicando si los contactos fueron formales o informales, la identidad de las personas que participaron y los temas que fueron discutidos.
El presidente del GRECO, Marin Mrčela dijo: “los continuos escándalos aparecidos últimamente en la prensa han puesto a prueba la confianza de los ciudadanos en demasiadas ocasiones. Los ciudadanos tienen derecho a saber quién influye en la toma de decisiones políticas. Acceder a este tipo de información debería ser fácil y rápido. Los gobiernos deberían adoptar reglas precisas para disminuir los riesgos de corrupción.”
“De forma general, en 2021 se ha producido un avance en la aplicación de las recomendaciones que GRECO a sus Estados miembros, pero las mejoras deberían acelerarse, especialmente las medidas anticorrupción que conciernen a parlamentarios y a altos cargos ejecutivos de los gobiernos centrales. Además, es esencial que, una vez las reformas sean adoptadas, las medidas sean completamente operacionales y efectivas”, añadió.
El informe analiza las medidas de prevención contra la corrupción implementadas en los países miembros del GRECO en 2021 durante la quinta ronda de evaluación, que se centra en los gobiernos centrales (incluyendo los altos cargos del ejecutivo) y las fuerzas de seguridad estatales. También analiza las medidas tomadas durante la cuarta ronda de evaluación del GRECO, que está centrada en los parlamentarios, jueces y fiscales.
El Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) es un órgano del Consejo de Europa que busca mejorar la capacidad de los Estados miembro para luchar contra la corrupción mediante la supervisión del cumplimiento de los estándares anticorrupción. También ayuda a los Estados a identificar las deficiencias de las políticas anticorrupción nacionales, proponiendo las reformas legislativas, institucionales y prácticas necesarias.
