El Grupo de Expertos en la Lucha contra la Trata de Seres Humanos (GRETA) del Consejo de Europa ha publicado su informe anual correspondiente a 2022, en el que ofrece una descripción general de sus actividades, compuestas por reuniones, visitas de evaluación, informes de países y mesas redondas, así como de su cooperación con los órganos del Consejo de Europa, otras organizaciones internacionales y la sociedad civil, con el objetivo de prevenir y combatir la trata de personas.
«El año 2022 estuvo marcado por la agresión militar de Rusia contra Ucrania, que causó el mayor desplazamiento de población en Europa desde la Segunda Guerra Mundial», dijo la presidenta del GRETA, Helga Gayer, destacando que «el GRETA reaccionó publicando una declaración en la que advertía sobre los peligros de que las personas que huían del conflicto armado en Ucrania se convirtieran en víctimas de la trata y la explotación, y seguidamente preparó una nota de orientación al respecto». El informe del GRETA incluye un capítulo temático dedicado a la gestión de los riesgos de la trata de personas asociados a la guerra en Ucrania, con medidas prácticas que se pueden aplicar para minimizarlos.
Otro avance importante que se logró durante 2022 fue la adopción por el Comité de Ministros de una nueva recomendación para los Estados miembros sobre la prevención y la lucha contra la trata de seres humanos con fines de explotación laboral. El informe anual del GRETA analiza esta recomendación, que se basa en la labor de vigilancia del GRETA y se complementa con un memorando explicativo que contiene un amplio conjunto de medidas relacionadas con la prevención, la protección, el enjuiciamiento y las asociaciones.
Los informes del GRETA publicados en 2022 muestran que los Estados han realizado varias mejoras para responder a la trata de personas. Sin embargo, sigue habiendo deficiencias y se presentan nuevos desafíos, en particular los relacionados con el creciente uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones. Algunos de los problemas surgidos en la aplicación de las recomendaciones del GRETA se deben a la falta de voluntad política, recursos y formación. El GRETA señala en particular el bajo número de condenas por trata de seres humanos, lo cual se explica por la excesiva dependencia de los testimonios de las víctimas y el rápido regreso de estas a sus países de origen. Además, la falta de acceso efectivo a la indemnización para las víctimas de la trata es también otro de los problemas destacados en el informe.
El GRETA alienta a los Estados parte en el Convenio a proseguir la lucha contra la trata de seres humanos mediante el refuerzo de las estrategias, recursos y asociaciones nacionales.