En su discurso ante los parlamentarios, su alteza real el gran duque de Luxemburgo ha elogiado la labor del Consejo de Europa, que ha transformado Europa en un continente de paz y de derecho, y ha logrado establecer una forma única de cooperación entre los diferentes países. También ha subrayado la necesidad de que se promuevan sus actividades, y que sean implementadas y respetadas por sus Estados miembros.
Frente al retroceso democrático, las tensiones geopolíticas y los casos de incumplimiento de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, “ahora, más que nunca, necesitamos esta institución, que es un elemento clave del multilateralismo y de la construcción de la paz en Europa”, ha añadido.
SAR el gran duque de Luxemburgo también ha puesto de relieve la movilización de los Estados miembros en favor de Ucrania y su pueblo: “en particular, estableciendo un Registro de Daños para Ucrania, el Consejo de Europa ha mostrado el camino hacia la rendición de cuentas y el rechazo a la impunidad”.
En su opinión, son especialmente importantes la labor del comisario de Derechos Humanos, el Convenio de Estambul y los esfuerzos para combatir la violencia sexual contra las mujeres en zonas de conflicto, así como los destinados a promover la armonía social, la cultura y la protección del medioambiente.
Por último, ha recordado que la 4ª cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en Reikiavik, en mayo de 2023, ha revitalizado la organización y la ha adaptado a los nuevos desafíos.
“Los valores que el Consejo de Europa ha defendido desde hace más de 75 años son fuente de inspiración para todos aquellos que asumen responsabilidades políticas o institucionales. Estas valiosas referencias me han guiado indudablemente a lo largo de todos estos años”, ha sido la conclusión del gran duque, que se prepara para pasar el trono a la siguiente generación tras un reinado de 25 años.