“Hacer realidad los derechos de las personas trans es una cuestión de aplicación igualitaria de los derechos humanos, y los Estados son los principales responsables de eliminar las barreras a las que se enfrentan las personas trans a la hora de ejercer sus derechos humanos”, ha dicho la comisaria de Derechos humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatović, en la publicación de su informe titulado “Derechos humanos e identidad y expresión de género”.
El informe hace balance de los avances, así como de los viejos y nuevos retos que experimentan las personas trans, incluidas aquellas que sufren una mayor marginación debido a sus características o su condición, desde el reconocimiento de que las personas trans son un grupo de individuos diverso con diferentes experiencias, identidades y puntos de vista.
Abarca una serie de cuestiones como la no discriminación, la violencia, el derecho de familia, la asistencia sanitaria, el reconocimiento legal de género, el asilo, el empleo, las prácticas de conversión, la educación, la pobreza y la vivienda. También aborda cuestiones que recientemente se han convertido en focos de la hostilidad del debate público, como el acceso a espacios y categorías segregados por géneros en diversos ámbitos como el deporte, los sanitarios, y los espacios de detención, y la consideración de los derechos de las personas trans como una amenaza fundamental para los derechos de las mujeres.