Un nuevo informe del Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y de las Penas o Tratos Inhumanos o Degradantes (CPT) concluye que los malos tratos físicos infligidos por el personal, en particular puñetazos y golpes con porras en la cabeza y el cuerpo, y la violencia entre reclusos parecían ser «especialmente problemáticos» en la prisión de Tiszalök. Las conclusiones de la visita no solo sugieren que el personal no siempre intervenía con prontitud, sino que la delegación también escuchó acusaciones creíbles de que el personal permitía o incluso ordenaba a ciertos reclusos que maltrataran a sus compañeros de celda (véase el resumen del informe).
CPT and Hungary [EN, FR]