El presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, ha pedido una visión más a largo plazo del papel que jugará el Consejo de Europa en una Europa postconflicto y cómo podría encajar en un esquema más amplio de multilateralismo con el fin de defender eficazmente los derechos humanos, el Estado de derecho y la democracia, al tiempo que se garantiza que las violaciones de los derechos humanos no quedan impunes. Dirigiéndose a la Asamblea Parlamentaria, en el marco de la presidencia de turno de Irlanda del Comité de Ministros, el presidente Higgins insistió en que debemos recurrir a los activos tradicionales del Consejo de Europa para reconstruir la paz, en especial el Convenio Europeo de Derechos Humanos.
“Debe ser reinvocado, ampliado, reforzado, reafirmado, dotado de recursos y convertirse en parte del debate en las calles de Europa”, dijo el presidente Higgins, pidiendo que se creen asociaciones del Consejo de Europa y las Naciones Unidas en los Estados miembros. El presidente destacó que debemos centrarnos en la indivisibilidad de los derechos humanos y comprometernos con una definición más amplia de una seguridad integral en el continente, como un aporte europeo hacia una seguridad universal basada en los derechos humanos, que incluya la seguridad alimentaria. Cualquier revisión del marco del Convenio debería incorporar derechos básicos adicionales, según el presidente, tales como el derecho a un medioambiente limpio y el derecho a no pasar hambre.
