En un artículo publicado hoy, la comisaria de derechos humanos, Dunja Mijatović insta a todos los Estados miembros del Consejo de Europa a adoptar un enfoque basado en los derechos humanos para eliminar las llamadas “terapias de conversión”, que pretenden cambiar o suprimir la orientación sexual de una persona, su identidad o su expresión de género, cuando ésta no ajusta a la que se considera norma dominante.
Según la comisaria, estas prácticas entran en conflicto con un amplísimo consenso de los organismos científicos y de derechos humanos. En varios Estados miembros ya se han adoptado o se están estudiando prohibiciones legales. La comisaria concluye que “las diversas orientaciones sexuales e identidades o expresiones de género no deben ser reprimidas para que cambien. Son una expresión de la rica diversidad de los seres humanos. Pido a los Estados miembros del Consejo de Europa que tomen medidas decididas para eliminar las prácticas de conversión SOGIE. Todos debemos seguir trabajando por un mundo libre de discriminación y prejuicios contra las personas LGBTI, para que las prácticas de conversión sean reconocidas finalmente como lo que son: un fraude muy nocivo”.
