En su discurso frente a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el primer ministro de Luxemburgo, Luc Frieden, destacó la importancia de un enfoque basado en el Estado de Derecho y la cooperación multilateral para la promoción de la paz, el desarrollo común y el respeto por los derechos humanos.
También alertó sobre las actuales amenazas a los valores europeos, que están socavando los principios del derecho internacional y del multilateralismo. “La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania es, sin ninguna duda, el mayor desafío para la seguridad europea”, dijo, mientras insistía en que las organizaciones internacionales deben trabajar unidas para apoyar a Ucrania.
En respuesta al retroceso democrático, “revitalizar la democracia requiere una participación plena de la sociedad civil, los ciudadanos, los jóvenes y todas las instituciones del Estado”, afirmó Frieden.
En este contexto, enfatizó la importancia de la ejecución de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, y de que se proteja a los defensores de los derechos humanos y periodistas, al mismo tiempo que a las personas vulnerables y las minorías.
El primer ministro también alabó la contribución crucial del Consejo de Europa al proceso de integración europea, a la creación de un espacio jurídico común y al desarrollo del Estado de Derecho, en particular gracias al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y a la Comisión de Venecia.
A modo de ejemplo, habló sobre el proyecto de Convenio para la protección de la profesión de abogado, que debería abrirse a la firma en la reunión de ministros de Asuntos Exteriores que se celebrará en Luxemburgo los días 13 y 14 de mayo de 2025.
El Sr. Frieden insistió también en que la adhesión de la Unión Europea al Convenio Europeo de Derechos Humanos es un objetivo clave.
Por último, subrayó la necesidad imperativa de aumentar la cooperación para hacer frente de manera adecuada a retos globales como el cambio climático y la inteligencia artificial.
“¡Europa es una necesidad!”, es el mensaje que recalcó, subrayando así el firme compromiso de Luxemburgo con los valores fundamentales del Consejo de Europa.
