El 7 de marzo de 2025 entró en vigor la modificación de la protección del lobo en virtud del Convenio de Berna. El 6 de diciembre de 2024 el Comité Permanente del Convenio de Berna adoptó una propuesta presentada por la Unión Europea para modificar el estatus de protección del lobo (Canis lupus) de «especie de fauna estrictamente protegida» (Apéndice II) a «especie de fauna protegida» (Apéndice III). Esta decisión, que implicaba una reducción del nivel de protección, debía entrar en vigor tres meses después, salvo objeción de al menos un tercio de las Partes del Convenio (17).
Durante este periodo de objeción de tres meses, tres Partes presentaron formalmente objeciones: la República Checa, Mónaco y el Reino Unido. En consecuencia, la decisión de modificar el estatus de protección del lobo no se aplica a estas tres Partes. Sin embargo, la decisión surte efecto inmediato (a partir del 7 de marzo de 2025) para las restantes Partes del Convenio, sin perjuicio de las reservas o declaraciones que hayan podido formular en el momento de la ratificación del Convenio.