La APCE ha homenajeado a Alexei Navalny, declarando que el Estado ruso es plenamente responsable de su muerte, y ha instado a la adopción de una serie de medidas contundentes para hacer frente a lo que ha llamado el “régimen totalitario” de Vladimir Putin.
La Asamblea ha aprobado por unanimidad una resolución basada en un informe de Emanuelis Zingeris (Lituania, EPP/CD), en la que afirma que bajo el mandato de Vladimir Putin, Rusia se ha convertido en una dictadura de facto que está llevando a cabo “una guerra a la democracia”.
Un aparato de seguridad omnipresente, la vigilancia masiva de la sociedad y la brutal represión de las protestas pacíficas han “convertido a la Federación de Rusia en lo que la Asamblea considera un Estado totalitario, cuyo modus operandi se asemeja al de una organización criminal”.
Entre otras cosas, la Asamblea:
- ha pedido a la UE y a otros Estados que sancionen a los responsables directos de la persecución, malos tratos y muerte de Alexei Navalny que figuran en la “lista Navalny”;
- ha instado a todos los Estados a exigir responsabilidades a Rusia por su uso sistemático de la tortura en virtud de la Convención contra la Tortura de la ONU;
- ha reiterado su rechazo a reconocer a Vladimir Putin como presidente legítimo de Rusia, y ha vuelto a urgir a la comunidad internacional a cesar todo contacto con él salvo por razones humanitarias o de búsqueda de la paz;
- ha vuelto a pedir la pronta transferencia de más de 300.000 millones de dólares en activos rusos congelados a un fondo para indemnizar a las víctimas de la agresión de Rusia contra Ucrania, y la creación de un tribunal para juzgar a los dirigentes políticos y militares de Rusia por el crimen de agresión;
- ha pedido a la UE y al G7 que refuercen sus sanciones contra Rusia, entre otras cosas imponiendo sanciones secundarias, sancionando a la Bolsa de Moscú y a Rosatom y rebajando el tope al precio del petróleo para reducir esta fuente de ingresos de Rusia;
- ha animado a los Estados miembros y observadores a realizar intercambios de prisioneros para conseguir la liberación de los presos políticos en Rusia y Bielorrusia, dando prioridad a Vladimir Kara-Murza y a otras personas con graves problemas de salud.
La Asamblea también ha declarado que está creando una plataforma para dialogar con las fuerzas democráticas rusas, y ha pedido la creación de la figura de un relator general sobre este tema.