«No puede haber elecciones libres y justas cuando se coartan las libertades de expresión, reunión y asociación; cuando se suprimen los partidos políticos de la oposición y se persigue a sus líderes; cuando no se respeta la libertad de los medios de comunicación; y cuando no hay reparación de esas violaciones ni se permite una observación nacional o internacional creíble de las elecciones», declaró el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), Theodoros Rousopoulos, tras las elecciones parlamentarias y locales celebradas en Bielorrusia el 25 de febrero de 2024.
«El desprecio de los compromisos y obligaciones internacionales contraídos en virtud del Derecho internacional, la represión acelerada y la ausencia total de cualquier tipo de supervisión electoral creíble han constituido el telón de fondo de estas supuestas elecciones. En tales circunstancias, solo cabe concluir que estas "elecciones" son una farsa de la democracia y carecen de cualquier legitimidad democrática», subrayó el presidente.
«La Asamblea ha reafirmado en reiteradas ocasiones su disposición a apoyar y defender los derechos, las libertades y la seguridad de todos los bielorrusos. Aprovecho esta oportunidad para exigir la liberación inmediata e incondicional y la rehabilitación de todos los presos políticos, así como el cese de la represión.
La Asamblea seguirá dedicando esfuerzos a apoyar a las fuerzas democráticas bielorrusas y permanecer al lado del pueblo de Bielorrusia en pro de un futuro democrático, independiente, soberano, próspero y pacífico», concluyó el Sr. Rousopoulos.
