La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) ha presentado un amplio abanico de propuestas para construir un futuro democrático para Bielorrusia, entre ellas un nuevo conjunto de medidas de apoyo a las fuerzas democráticas bielorrusas, lideradas por Svetlana Tijanóvskaya, que también intervino en la Asamblea.
Tras aprobar una resolución basada en un informe de Kimmo Kiljunen (Finlandia, SOC), la Asamblea votó por crear una «delegación representativa de las fuerzas democráticas bielorrusas» que pudiera participar en la labor de sus comisiones y redes, y decidió designar a un «relator general para una Bielorrusia democrática».
La Asamblea reiteró su ambición de acoger a «una futura Bielorrusia democrática, independiente, soberana, pacífica y próspera como miembro del Consejo de Europa» y alentó a que los Estados europeos «siguieran diferenciando entre el régimen de Lukashenko y el pueblo de Bielorrusia».
Los parlamentarios expresaron su «más profunda preocupación» por el deterioro sistemático de los derechos humanos, el Estado de Derecho y las normas democráticas en Bielorrusia desde las fraudulentas elecciones presidenciales de agosto de 2020, y añadieron: «La represión del régimen de Lukashenko contra el pueblo bielorruso es tan grave, generalizada y sistemática que puede equipararse a los crímenes contra la humanidad».
En su intervención ante la Asamblea, la líder democrática bielorrusa, Svetlana Tijanóvskaya, afirmó que el destino de la libertad y la democracia se decidía en su región, ya sea en los campos de batalla de Ucrania o de Bielorrusia: «Los tiranos pueden encarcelar a la gente, destruir ciudades y chantajearnos con armas nucleares, pero nunca —repito, nunca— reprimirán el espíritu de libertad de los pueblos bielorruso y ucraniano».
Los destinos de Ucrania y de Bielorrusia están entrelazados, señaló. «Sin la victoria de Ucrania, no es posible una Bielorrusia libre. Y sin una Bielorrusia libre, no puede haber paz duradera en Europa». La adhesión al Consejo de Europa, según anunció, sería un primer paso para una Bielorrusia democrática en el camino hacia la Unión Europea.