“La Federación de Rusia está escribiendo una página sangrienta en la historia europea, librando una bárbara guerra de agresión para conseguir sus objetivos imperialistas. Precisamente porque se están pisoteando nuestros valores más profundos, debemos reafirmar nuestra identidad. La cumbre de Reikiavik es la respuesta de los Estados miembros a la agresión de la Federación de Rusia a Ucrania”, ha declarado Fiona O’Loughlin (Irlanda, ALDE), abriendo un debate de actualidad sobre el #CaminoAReikiavik.
La cumbre de Reikiavik “debería ser el punto de partida para un Consejo de Europa renovado, con mayor capacidad para contribuir a nuestra seguridad democrática compartida, para responder a las auténticas preocupaciones de nuestros ciudadanos y para hacer frente a los innumerables retos a los que nos enfrentamos. Debemos aprovechar al máximo esta oportunidad, añadió la parlamentaria.
“No se puede repetir lo suficiente: la calidad del Tribunal y su jurisprudencia depende de la calidad de los jueces independientes e imparciales que ustedes eligen para ejercer esta función”, dijo la presidenta del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Síofra O’Leary, dirigiéndose a la Asamblea durante el debate.
“Cuanto más eficaz y transparente sea el proceso de selección y de elección, menos margen dejaremos para ataques injustificados cuyo objetivo, permítanme ser franca, puede ser otro que el de garantizar la independencia y la autoridad del Tribunal” añadió.
La presidenta del Tribunal declaró que “en la cumbre, el Tribunal busca un compromiso renovado de los Estados contratantes con el sistema del Convenio y con el carácter vinculante de las sentencias y decisiones del Tribunal (…) Os pedimos, y también a los jefes de Estado y de Gobierno, que traduzcáis el discurso sobre los valores en un apoyo material y político”.