“Arrancar a los niños ucranianos del calor de sus hogares, sus familias y sus comunidades y llevarlos a los territorios ocupados en su país, o a Rusia, constituye una violación flagrante del derecho internacional. No podemos aceptar que se les arrebaten sus derechos o su identidad. La identidad que proviene de la familia, de la comunidad y del país se encuentra en el corazón de lo que somos. Estos niños deben ser repatriados”, ha enfatizado la secretaria general, Marija Pejčinović Burić, en la inauguración de la exposición “niños desarraigados: historias de niños ucranianos salvados de la deportación de la Federación de Rusia”, coorganizada por las delegaciones ucraniana y letona ante la APCE.
“No debe haber impunidad para estos crímenes. El Consejo de Europa también está utilizando las herramientas jurídicas a nuestra disposición para que la Federación de Rusia rinda cuentas. Rusia sigue siendo parte del Convenio de Lanzarote para la protección de los niños contra la explotación y el abuso sexual. El Comité de Lanzarote ha adoptado una declaración lamentando la falta de una respuesta adecuada e instando a Rusia para que cumpla sus obligaciones. Continuaremos adelante con este asunto en interés de la justicia. Es vital que, mientras siguen las terribles historias que surgen del conflicto actual, la deportación de niños ucranianos permanezca en el primer plano de nuestras mentes y que hagamos todo lo posible por solucionarlo”, ha destacado la secretaria general.