«¿Cómo podemos garantizar que los sistemas jurídicos de todo el continente y más allá protejan los datos de carácter personal de los ciudadanos en la era digital? El Consejo de Europa ha elaborado tratados específicos para ayudar a los Gobiernos a lograr este propósito. El Convenio 108 se abrió a la firma hace 43 años y desde entonces ha sido fundamental en el esfuerzo mundial por proteger la información privada de las personas. Incluso ahora sigue siendo el único instrumento internacional, multilateral y jurídicamente vinculante en materia de protección de la privacidad y los datos personales», subrayó la secretaria general, Marija Pejčinović Burić, al intervenir en el Simposio sobre Privacidad 2024 en Venecia.
El acto brindó una oportunidad única para intercambiar puntos de vista entre autoridades de protección de datos, profesionales e investigadores, que se dieron cita para debatir las últimas novedades y la evolución futura de la protección de datos. El programa versó sobre los próximos cambios en la normativa sobre tratamiento de datos, haciendo hincapié en las tecnologías emergentes y el cumplimiento de la protección de datos. La cooperación internacional y la convergencia ocuparon un lugar central en la conferencia.
«Hay que dar prioridad a la seguridad de los datos y prever salvaguardias especiales para las categorías especiales de datos, como las relativas al origen racial, las creencias religiosas y la vida sexual. El Convenio 108 también define cómo deben realizarse de forma segura los flujos transfronterizos de datos y explica claramente cómo deben cooperar las partes en lo que respecta a la aplicación. Todo esto sigue siendo de vital importancia. Pero en los últimos cuatro decenios se han producido cambios sociales y tecnológicos extraordinarios, y la escala, la diversidad y el uso de los datos personales han crecido mucho más de lo que se había imaginado. Por eso hemos adoptado una versión modernizada del Convenio 108: el Convenio 108+. Este instrumento está hecho a la medida de nuestro mundo digital, cada vez más complejo. Proporciona nuevos mecanismos de evaluación y revisión, y los países que lo ratifiquen verán reconocido a escala internacional su mayor nivel de protección de datos. Se clasificarán como "actores seguros" en el "mercado de datos": capaces de intercambiar información específica basada en la confianza mutua y de utilizarla de forma segura y protegida para el beneficio económico de sus sociedades», declaró Marija Pejčinović Burić
