«Hace doce meses, los líderes europeos se reunieron en Reikiavik en nuestra 4ª Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, uno de los mayores encuentros entre presidentes y primeros ministros de nuestro continente, cuya relevancia e importancia siguen siendo patentes. Tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de la Federación de Rusia, era no solo oportuno, sino también imprescindible que los líderes valorasen cuáles eran las acciones necesarias para seguir promoviendo los derechos humanos, la democracia y el Estado de Derecho en Europa. Estos valores tienen como fin garantizar la paz, y la negativa de Rusia a respetarlos ha hecho que la guerra resurja de los libros de historia.
La consiguiente Declaración de Reikiavik brindó a nuestra organización las ideas, la energía y el impulso necesarios para frenar el retroceso democrático en Europa y para materializar una transformación efectiva. En este sentido, es crucial el compromiso renovado con los valores del Consejo de Europa», declaró la secretaria general Marija Pejčinović Burić, en la apertura de la 133ª sesión del Comité de Ministros.
La secretaria general reiteró la pertinencia de los diez Principios de Reikiavik para la democracia, auténticos «parámetros de salud» para las democracias europeas; así como de los desafíos medioambientales, del proyecto de Convención Marco sobre Inteligencia Artificial, Derechos Humanos, Democracia y Estado de Derecho y del Registro de Daños, dotado con personal y oficinas en La Haya y Kiyv.