«Hace cinco años realicé una intervención aquí mismo en la que afirmé que “el Consejo de Europa debe mantenerse como un referente de la defensa y protección de la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho en nuestro continente. De hecho, es menester velar por esta misión. Este es el rumbo que me comprometo a seguir”. Lo he conseguido, y agradezco que todos ustedes hayan seguido este camino conmigo. Las circunstancias de estos últimos cinco años y nuestra respuesta proactiva no solo han demostrado nuestra pertinencia, como se suele decir, sino que han demostrado nuestra absoluta esencialidad para garantizar un futuro europeo abierto, libre y pacífico», enfatizó la secretaria general Marija Pejčinović Burić en su declaración de despedida ante los delegados de los ministros de Asuntos Exteriores en el Palacio de Europa.
La secretaria general hizo balance de sus cinco años de mandato, señalando los resultados obtenidos que van desde la IV Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de Reikiavik hasta la labor de apoyo integral a Ucrania, pasando por los retos asociados a la pandemia del COVID-19 o la exclusión de la Federación de Rusia de la Organización.
«La visibilidad también implica el reconocimiento al más alto nivel y que se nos invite a la mesa donde la comunidad internacional toma las decisiones, al unísono. Ahí es donde se posiciona hoy el Consejo de Europa, y sé que mi sucesor, Alain Berset, se asegurará de que sigamos ocupando ese lugar. Es un hombre experimentado, decidido y comprometido con los valores de esta Organización. Le felicito de nuevo y le deseo lo mejor. El liderazgo importa», concluyó Marija Pejčinović Burić.