"Hay buenas razones para pensar que nuestra reciente cumbre en Reikiavik será recordada como un punto de inflexión", ha destacado la secretaria general, Marija Pejčinović Burić, dirigiéndose a los estudiantes, a la academia diplomática y al gran público en la Universidad Comenius de Bratislava (República de Eslovaquia).
En su conferencia "Derechos humanos, democracia y Estado de derecho en Europa: amenazas y oportunidades", la secretaria general ha ofrecido un resumen de los resultados de la IV cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Reikiavik el 16 y 17 de mayo, destacando la creación del registro de daños causados por la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania. La cumbre ha sido una oportunidad histórica para reafirmar el compromiso común con los valores fundamentales del Consejo de Europa.
"Los dirigentes reconocieron la magnitud del problema y se comprometieron a una corrección crucial del rumbo. El acuerdo que han alcanzado es de gran alcance, con visión de futuro y ambicioso para los pueblos de nuestro continente. Puesto en práctica, garantizará que los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho estén más profundamente arraigados en nuestras sociedades", ha subrayado Marija Pejčinović Burić.
También se puso de relieve el reto más amplio de invertir el retroceso democrático en Europa, el enfoque de los derechos humanos en la normativa sobre Inteligencia Artificial y el derecho político a un medio ambiente limpio, sostenible y saludable.
"Los Estados miembros se asegurarán de que Reikiavik sea recordada como el punto de partida de una renovación democrática en Europa. Una respuesta clara, positiva y duradera a los retos a los que nos enfrentamos ahora y en los años venideros. Ese legado se transmitirá a vuestra generación. Y a los que vengan después de ti. Os insto a que lo tengáis muy presente", ha declarado la secretaria general del Consejo de Europa.
