El Registro de Daños es fundamental en la labor del Consejo de Europa destinada a garantizar la rendición de cuentas por los crímenes cometidos por la Federación de Rusia en su guerra de agresión contra Ucrania. Se estableció de manera rápida y eficiente, y ya ha conseguido mucho en muy poco tiempo, con más de 10.000 reclamaciones presentadas por daños o destrucción de viviendas.
Seguirán muchas más reclamaciones en esta categoría y en otras más que han sido aprobadas hoy por la Conferencia de Participantes. Me complace que el Registro haya atraído a muchos miembros, incluso de fuera de Europa. De todos modos, el Consejo de Europa aspira a más. He planteado esta cuestión a dirigentes de una gran diversidad de países durante mis reuniones en la reciente Semana de Alto Nivel de la Asamblea General de la ONU en Nueva York y en la Cumbre de la Francofonía en Villers-Cotterêts.