Tras la agresión de Rusia contra Ucrania, el Ministro de Asuntos Exteriores de Irlanda, Simon Coveney, ha instado a que se celebre una Cuarta Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de las 46 naciones que conforman el Consejo de Europa.
Dirigiéndose a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa como Presidente del Comité de Ministros de la organización, el Ministro Coveney dijo que la Cumbre debería tratar de intensificar el apoyo del Consejo de Europa a Ucrania, reorientar sus relaciones con la Unión Europea de 27 miembros y renovar el compromiso de los dirigentes respecto a sus primeros fundamentos: sobre todo, las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Señaló que la Cumbre, que podría celebrarse en noviembre, también debería servir para que los dirigentes reafirmen su compromiso para dotar de recursos al Consejo de Europa a largo plazo, y analizen la manera de colaborar con la sociedad civil y los defensores de los derechos humanos en Rusia, Belarús y otros países.
En otra intervención de ese mismo día en un Grupo de Alto Nivel sobre la defensa de la seguridad democrática en Europa, el Ministro Coveney declaró: "La democracia es un taburete de tres patas. No solo necesita elecciones libres, sino también la observancia de un Estado de Derecho imparcial y el respeto de los derechos humanos".
"Garantizar la democracia exige que se proteja el entramado de instituciones que colectivamente exigen responsabilidades a los Estados. Por ese motivo, Irlanda ha considerado el apoyo a las instituciones básicas del Consejo (en particular el Tribunal Europeo de Derechos Humanos) la máxima prioridad de nuestra presidencia".
El Ministro Coveney subrayó la necesidad de que las democracias generen estabilidad y prosperidad para sus ciudadanos y desarrollen nuevos y mejores instrumentos, sobre todo en las plataformas digitales, para combatir las falsedades difundidas por los autócratas.
Observaciones formuladas por el Ministro Coveney en el Grupo de Alto Nivel