Al finalizar un debate urgente, la APCE ha aprobado de forma unánime una resolución basada en el informe de Olena Khomenko (Ucrania, EC/DA) que subraya la necesidad urgente de abordar la situación y el destino de los niños y niñas ucranianos trasladados forzosamente y deportados a los territorios temporalmente ocupados de Ucrania, a la Federación de Rusia y a Bielorrusia. A día de hoy, la plataforma del gobierno ucraniano “Niños de la Guerra” ha recopilado información de más de 19.546 menores denunciados como deportados o trasladados forzosamente desde diversos lugares, de los cuales sólo 388 han regresado a casa, señala la resolución.
Dirigiéndose a la Asamblea, la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, ha pedido a los parlamentos nacionales “que se unan para forzar a Rusia a, al menos, cumplir los Convenios de Ginebra y facilitar inmediatamente listas completas con los nombres y el paradero de todos los menores ucranianos que han sido deportados ilegalmente”. Cada menor rescatado “es una operación especial en la que participan muchos países y docenas de personas que se preocupan. Así es como tenemos éxito. Y hay docenas de países solidarios y millones de personas que se preocupan en el mundo. Al menos yo creo en esto”, ha añadido.
El texto aprobado reitera que “todos los menores ucranianos tienen derecho a disfrutar de los derechos y libertades consagrados en los principales instrumentos internacionales de derechos humanos” y enfatiza que “el interés superior del menor debe prevalecer en todos los procesos de toma de decisiones que le conciernan”, reforzando el principio de que los menores nunca deber ser utilizados como “medio de presión o trofeo de guerra”.
Por eso, la Asamblea ha pedido a los parlamentos nacionales que adopten resoluciones que reconozcan estos crímenes como genocidio y a la comunidad internacional que colabore con Ucrania para buscar y repatriar a los niños desaparecidos, es decir, “para identificarlos, localizarlos y devolverlos a Ucrania”.
Expresando su gratitud con los Estados miembros del Consejo de Europa que han ayudado a los niños ucranianos, los parlamentarios han pedido apoyo, instando a los países de acogida a proporcionar servicios básicos como educación, atención sanitaria y apoyo en salud mental, y animándolos a mantener los vínculos con su lengua y su cultura para facilitar su futuro retorno a Ucrania.
Han destacado la necesidad de aumentar la cooperación entre las partes y mecanismos existentes, confiando en particular en la intervención de terceros para colaborar en el retorno de los menores. También hacen un llamamiento a las distintas organizaciones cuyos mandatos basados en la neutralidad les permiten acceder a los territorios de la Federación de Rusia, Bielorrusia y los territorios ocupados de Ucrania “que contribuyan al proceso de identificación, localización y repatriación de menores ucranianos trasladados forzosamente y que colaboren estrechamente con Ucrania y todos los Estados que puedan facilitar el retorno de los menores”.
Por último, la APCE ha reiterado su compromiso para continuar en su papel de facilitador para apoyar a las autoridades ucranianas y a diversas organizaciones internacionales, como el CICR, en “la determinación de los medios más rápidos para identificar y buscar eficazmente a los menores” con acceso a la mayor cantidad posible de información sobre su identidad y las condiciones de su deportación o su traslado forzoso a la Federación de Rusia.