La representante especial de la secretaria general para las migraciones y los refugiados (RESG), Leyla Kayacik, ha destacado en su informe la eficaz respuesta de la República Checa ante una situación sin precedentes, que se ha traducido en la rápida creación de centros de registro bien gestionados donde actores locales, nacionales y no gubernamentales trabajan codo con codo para proporcionar protección temporal a las personas que huyen de Ucrania.
Aunque la República Checa no cuenta con fronteras comunes con Ucrania, los datos demuestran que el conflicto le ha impactado tanto como a los países que son directamente vecinos de Ucrania. En el momento de la visita unos 323.000 refugiados y refugiadas ucranianas, incluyendo 130.000 menores, se habían registrado oficialmente y se les había concedido un estatuto de protección temporal en el país. Esta cifra representa alrededor del 3% de la población, lo que sitúa a la República Checa entre uno de los principales destinos de las personas que huyen de Ucrania.
La RESG elogió en su informe los esfuerzos ejemplares que han demostrado las autoridades eslovacas, en coordinación con las organizaciones de la sociedad civil, los voluntarios, el sector privado y las autoridades locales, para asegurar las necesidades inmediatas y básicas de aquellos y aquellas huyendo de Ucrania, así como otras formas de apoyo. En una ágil respuesta a la situación, la República Eslovaca declaró el estado de emergencia inmediatamente después del inicio de la agresión y modificó rápidamente la legislación de asilo existente para poder garantizar un estatus de protección temporal a las personas que huían de Ucrania en un momento muy temprano, antes incluso de que el Consejo de la Unión Europea adoptará una decisión.