A menudo damos por hecho que las medicinas que tomamos son seguras. Cada año, se prescriben y se toman miles de millones de dosis de analgésicos, tratamientos para la diabetes, antibióticos, vacunas y fármacos para reducir la tensión arterial, el colesterol o la acidez estomacal. Sin embargo, ¿cuánta gente sabe realmente cómo se desarrollan y prueban estos fármacos? Incluso los medicamentos más comunes se someten a estrictos controles de calidad para verificar su seguridad, en gran parte gracias a la Farmacopea Europea de la Dirección Europea de la Calidad de los Medicamentos y de la Asistencia Sanitaria (EDQM).
Una farmacopea es una colección de instrucciones relativas a cómo comprobar la calidad y la seguridad de los medicamentos y de sus ingredientes. Durante siglos, se han desarrollado y utilizado diferentes farmacopeas en Europa, pero no fue hasta después de la Segunda Guerra Mundial cuando se iniciaron serios esfuerzos para armonizar las diferentes normas utilizadas en todo el continente. Inicialmente ocho países acordaron crear un único marco de referencia para armonizar las normas de calidad farmacéutica: Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, el Reino Unido y Suiza. El 22 de julio de 1964, hace 60 años, se abrió a la firma el Convenio sobre la Elaboración de una Farmacopea Europea. Sentó las bases de la Farmacopea Europea, una colección de textos jurídicamente vinculantes (denominados monografías) sobre la producción y el control de la calidad de los medicamentos y de sus ingredientes, tanto para los humanos como para los animales en Europa. (Leer más...)
EDQM’s 60th anniversary conference [EN, FR]
Historical timeline of the EDQM [EN, FR]