El papel del Consejo de Europa a la hora de apoyar a Ucrania y hacer frente a las amenazas a los derechos humanos y la democracia en Europa ante la continúa la agresión de Rusia ha sido el tema principal del discurso de la secretaria general, Marija Pejčinović Burić, ante los miembros del Congreso de Poderes Locales y Regionales.
“Los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho son ficticios en la Rusia actual, y es por ello que la violencia ha resurgido en nuestro continente”, dijo. “En todos los puntos de Europa, la gente está pagándolo con la subida de los precios de la energía, la rápida inflación y la ansiedad palpable. En Ucrania la gente lo está pagando con su sangre”.
El papel que el Consejo de Europa debería desempeñar en el refuerzo de los valores que sostienen su trabajo en sus 46 Estados será un asunto crucial en la 4ª cumbre de jefes de Estado y de Gobierno en mayo en Reikiavik. Las necesidades de Ucrania y de su pueblo tendrán un puesto destacado en el orden del día. El Consejo de Europa ya ha dado una serie de pasos concretos, como el nuevo Plan de acción “Resiliencia, recuperación y reconstrucción”, asistencia experta y apoyo financiero a los Estados miembros del Consejo de Europa que acogen refugiados y refugiadas ucranianos, así como la labor de garantizar la rendición de cuentas mediante la creación de un registro de daños como primera pieza del mecanismo de indemnización.
El Congreso participa en estos esfuerzos, ha recordado la secretaria general: un proyecto de promoción de la gobernanza multinivel está siendo implementado en el Plan de acción para Ucrania, hay en marcha iniciativas para apoyar la participación juvenil y para ayudar a preparar marcos legislativos a nivel local, además de la plataforma web “Cities4Cities” que conecta las necesidades de las comunidades locales ucranianas con ciudades y regiones de Europa.
“Nuestra determinación colectiva de hacer todo lo que podamos para ayudar y apoyar a Ucrania”, concluyó Pejčinović Burić. “Estamos obligados a actuar, cada uno a nuestra manera, en la mayor medida posible, de modo que acerquemos el día en que vuelva la paz, en el que una Ucrania libre y democrática disfrute de la seguridad y la dignidad que traen los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho. Estos valores deben impregnar cada instancia del gobierno y cada aspecto de nuestras vidas, en Ucrania y en todo nuestro continente, ahora y en el futuro que compartimos”.
