Jefes de Estado, miembros de la realeza y altos funcionarios de más de 130 delegaciones extranjeras, junto a decenas de miles de fieles, se congregaron este sábado en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano para asistir a la misa funeral del papa Francisco.
Entre los dignatarios presentes se encontraba Donald Trump, presidente de Estados Unidos; Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania; y Javier Milei, presidente de Argentina, país natal del papa. También asistieron el presidente francés, Emmanuel Macron; el primer ministro británico, Keir Starmer; la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y otros muchos líderes mundiales. Entre las figuras reales presentes figuraban Guillermo, príncipe de Gales; el rey Felipe VI y la reina Letizia de España.
Bjørn Berge, secretario general adjunto, y Theodoros Rousopoulos, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), representaron al Consejo de Europa en el funeral.
Antes del entierro, y siguiendo el compromiso constante del papa Francisco con los más vulnerables, un grupo de personas desfavorecidas y marginadas recibió la invitación de acoger su féretro en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma.
A lo largo de su pontificado, el papa Francisco nos recordó la esencia de nuestra humanidad compartida, instándonos a «superar la parálisis del miedo, la indiferencia que mata y el desprecio cínico que condena a muerte sin piedad a los más marginados».